Durante las primeras semanas después del nacimiento de un bebé, es posible observar que el pequeño incline la cabeza hacia un lado. Esto puede deberse a lo que se conoce como tortícolis. La palabra tortícolis, proviene del latín y significa “cuello torcido». La tortícolis del lactante es muy frecuente en los recién nacidos, incluso puede tardar hasta 1-2 meses en desarrollarse.
Consiste en una posición anormal de la cabeza, con cierta inclinación hacia un lado, esta postura suele ir acompañada de rigidez en la zona y cierta dificultad para recolocar la cabeza a su posición normal, no es más que una contractura del músculo esternocleidomastoideo.
Es importante saber de qué se trata y cómo tratarla, debido a la angustia que genera en los padres y la necesidad de efectuar un tratamiento oportuno y prolongado por parte de un fisioterapeuta experto en osteopatía pediátrica.
¿Cuál es la causa?
La causa más frecuente de la aparición de la tortícolis en los bebés, como hemos dicho anteriormente, es por la lesión sufrida en el músculo esternocleidomastoideo. Esta lesión puede deberse, a una mala postura del feto dentro del útero de la madre o por un parto algo más difícil de lo habitual:
- Parto traumático, por un sobre estiramiento del músculo.
- Uso de Fórceps.
- Nacimiento en posición podálica.
- Parto de nalgas.
- Luxación congénita de cadera (como patología asociada)
- Plagiocefalia.
Si la tortícolis en el lactante no se corrige a tiempo, la principal consecuencia, al tener limitación para girar el cuello hacia el lado lesionado, seria la tendencia del bebé a mirar siempre para el mismo lado, a su vez, esto puede influir en la lactancia dificultando sus tomas. Para evitar estas consecuencias, en Cirtema ponemos en valor el gran papel de la detección precoz.
¿Cómo saber si tu bebé tiene tortícolis?
A diferencia de los adultos, la gran mayoría de los bebés, no sienten dolor como consecuencia de la tortícolis. Por eso es necesario observar muy bien los gestos de tu bebé. El primer síntoma, es la inclinación de la cabeza hacia un lado, acercando su oreja a su hombro. Además, si durante el amamantamiento se observa que el bebé solo quiere mamar de un lado, es posible que no se encuentre cómodo con el otro a causa de la tortícolis.
Existen casos en los que la tortícolis puede ir asociada a otras patologías o enfermedades como es la Plagiocefalia o displasia de cadera, por eso, es muy importante una valoración de fisioterapeuta osteópata, para que descarte dicha posibilidad.
¿Cómo tratar la torticolis en el lactante?
En Cirtema, previa evaluación del bebé, se establecerá su tratamiento, el cual dependerá de varios factores, entre ellos el tiempo del bebé y la gravedad del problema. El fisioterapeuta Osteópata, además de practicarle sus conocimientos con terapia manual, enseñarán a los padres unos sencillos ejercicios específicos para hacer en casa y combinarlos con las sesiones del fisioterapeuta. Estos ejercicios consistirán en movilizar el cuello en diversas direcciones, estimulando al pequeño para que trabaje la zona lesionada.
Son muy importantes las recomendaciones y pautas que el fisioterapeuta da a los padres:
- Posicionar al bebé boca abajo le ayuda a coger fuerza en la musculatura del cuello y de la espalda y a quitar presión mantenida sobre el cráneo.
- Enseñares a movilizar el cuello y estirar el músculo en casa.
- Controlar el cambio de la cabeza cuando esta tumbado boca arriba, que no esté mucho tiempo en la misma postura.
En la gran mayoría de los casos, hablamos de una evolución a corto plazo y de manera muy positiva, de ahí la importancia de trabajar con ellos desde sus primero días de vida, evitando así el desarrollo de esta u otras patologías. Tratándoles desde muy pequeñitos donde la respuesta de recuperación es prácticamente inmediata, se consiguen resultados totales sin secuelas ni deformidades. Recordar como hemos dicho anteriormente la importancia de la prevención.
Lo recomendable es realizar una visita al fisioterapeuta en sus primeros días de vida para que realice un examen físico al bebé y descarte cualquier otra patología.
¿Qué hacer si mi bebé tiene tortícolis?
En Cirtema, ofrecemos técnicas manuales suaves y seguras para el bebé, contando en todo momento con la presencia y colaboración de sus padres. La osteopatía es una gran herramienta para tratar a nuestros pequeños principalmente, por la rápida respuesta de los recién nacidos ante la terapia, mejorando su malestar a la vez que su correcto desarrollo de bebé a niño.
Pon a tu bebé en buenas manos. En Cirtema te indicamos cuales son los pasos a seguir para que tu bebe crezca en las mejores condiciones y se desarrplle son problemas.