Hablamos de consulta de osteopatía pediátrica y cuando acudir por primera vez. Sean cuales sean las circunstancias en las que haya transcurrido un parto, siempre es aconsejable acudir a un fisioterapeuta-osteópata especializado en pediatría para hacer una valoración corporal integral. Constatar que todo está en perfecto estado para crecer y desarrollarse o, para detectar cualquier posible disfunción o patólogía. Y, es en este tiempo donde la osteopatía puede aportar soluciones definitivas, pero hay casos en los que es particularmente recomendable visitar a un osteópata y de ello vamos hablar.
La osteopatía pediátrica puede ayudarnos cuando nuestro bebé tiene el tan temido cólico del lactante, reflujo gastroesofágico, llanto excesivo, bronquiolitis, trastornos del sueño, irritabilidad, hiperactividad, alergias, estreñimiento o diarreas, asimetría craneal, entre muchos otros.
Muchas veces el origen de estas patologías se encuentra simplemente en tensiones del tejido blando del bebé ( fascia, ligamentos, músculos), en restricciones o ausencia de movilidad de algunas articulaciones del cuerpo, o por la presión mantenida durante el parto sobre la cabeza del bebé.
Existen casos en los que es particularmente recomendable acudir a una primera consulta de osteopatía pediátrica, entre ellos:
- Embarazos gemelares o múltiples
- Cesáreas
- Partos de nalgas y podálicos
- Partos instrumentalizados (ventosas-forceps )
- Bebés prematuros
- Partos prolongados
Por la gran cantidad de tensiones que pueden sufrir los bebés en estas situaciones.
¿Qué técnicas se aplican?
Fundamentalmente las que los osteópatas denominan de «escucha» e «inducción».
A través de ellas, el terapeuta interpreta lo que ocurre en el cuerpo del bebé y que partes del mismo presentan esas restricciones del tejido, devolviendo de forma casi imperceptible el movimiento y calidad al tejido y eliminando de esa forma las tensiones.
¿El objetivo de la osteopatía?
Devolver al organismo la movilidad tanto de estructuras óseas como de partes blandas. Así, el terapeuta aplica, con sus manos, técnicas suaves y muy delicadas, sobre cabeza, columna vertebral, pelvis…etc. del bebé para devolver el equilibrio fisiológico necesario para que estas funciones no se vean alteradas.
Durante las sesiones los padres estarán presentes, interectuarán con sus bebés y serán partícipes en todo momento.
¿Cuando se podría hacer la primera visita al Osteópata?
Podríamos visitar a un osteópata desde incluso las primeras horas de vida de un bebé si detectáramos alguna posible disfunción que alterara su bienestar como por ejemplo, si observamos que el bebé coge bien un pecho pero el otro no, podría deberse a una tortícolis o a un desajuste a nivel cervical, que con una corrección temprana de estos, liberaríamos las estructuras en cuestión y se mejoraría el enganche al pecho y la lactancia, que en las primeras horas de vida es tan importante para su continuación.
Si hay síntomas como problemas de lactancia, llanto compulsivo, calambres, deformaciones del cráneo, si la posición en el útero de la madre no era óptima, si el parto fue prolongado y traumático o si el bebé nació prematuramente son casos es las que un osteópata sabe qué hacer para ayudar y calmar al bebé.
Los aplanamientos en la parte trasera, posterior o delantera de la cabeza del bebé y la desalineación de sus ojos, orejas y sonrisa como consecuencia del aplanamiento craneal, deben ser valoradas y corregidas cuanto antes por las manos expertas de un osteóapata, pues como muchas personas creén, no desaparecen con el tiempo o el crecimiento y si los dejamos pasar, estos desalineamientos más tarde van a dar lugar a otros problemas, por lo tanto cuanto antes se corrijan mejor. Los profesionales más capacitados para realizar los tratamientos de corrección son los osteópatas pediátricos.
En Francia, los hospitales de maternidad que ofrecen Osteopatía son todavía poco frecuentes. Sin embargo, estas manipulaciones tan dulces como aprendidas pueden aliviar a muchos bebés. Demostración con estas bellas imágenes. El resultado, un progreso inmediato y mayor bienestar para estos bebés que acaban de abandonar brutalmente la dulzura del vientre de la madre por un mundo tan diferente.
Desde Cirtema ponemos en valor el gran papel de la detección precoz de posibles patologías, disfunciones o trastornos en bebés y de una corrección de éstas de forma muy respetuosa con la naturaleza innata del bebé, sutil, de escucha, de observación, de acompañamiento hacia la regulación u homeostasis.
No lo pienses más, y ven a visitarnos.